Para comenzar, es importante definir el concepto de brecha digital que afecta a las personas mayores, como el acceso desigual a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) debido, principalmente, al desconocimiento del uso de estas.

Aunque muchas personas mayores tengan teléfono móvil de última generación, en muchas ocasiones, no saben cómo sacarles partido y por ello, lo habitual, es que lo utilicen para realizar llamadas exclusivamente. Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son fundamentales en el envejecimiento saludable y activo. El no poder hacer uso de estas, se reduce su derecho a participar plenamente en la sociedad

En la era de las nuevas tecnologías, el 40,8% de las personas mayores de entre 65 y 74 años, usa las TIC en España según el INE. Es un porcentaje que ha ido mejorando a lo largo de los últimos años pero que va disminuyendo conforme avanza la edad de las personas.  Además, la brecha digital en mayores se incrementa en municipios rurales y en personas sin familia o que solo conviven con personas también de edad avanzada. 

Las herramientas digitales han transformado la forma en la que se realizan tareas cotidianas, como reservar una cita médica, comprar productos o realizar trámites bancarios. Si una persona no cuenta con conocimientos o tiene problemas de acceso, va a quedar excluida de trámites y servicios tan básicos como los relacionados con la administración pública o con el sector bancario.

Ante estas necesidades, pasaremos a indicar algunas de las soluciones que se ofrecen desde la prevención primaria, la prevención secundaria y prevención terciaria:

• Realización de campañas de sensibilización y comunicación en la mejora de acceso, uso de las TIC en relación con la mejora de la calidad de vida.
• Promover programas intergeneracionales: Implicar a diferentes generaciones en el uso y manejo de las nuevas tecnologías.
• Promover políticas públicas que favorezcan la inclusión digital desde diferentes grados de conocimiento y adaptación de las TIC a las personas mayores.
  
  

Desde la Organización Mundial de la salud (OMS) para 2020-2030, se contemplan una serie de acciones a llevar a cabo por los estados miembro. Como, por ejemplo:

• Crear conocimiento, entender el envejecimiento y promover el diálogo intergeneracional.
• Promover la actividad social de las personas mayores
• Ofrecer formación, educación y financiación en alfabetización digital
• Promover oportunidades para la formación y educación continua

Cuando se han detectado las necesidades e intervenimos en base a las prevenciones secundaria y terciaria:

• Distribución de dispositivos digitales adaptados a la accesibilidad de los mayores
• Facilitación de la participación digital y social
• Ofrecer formación, entre otras en conocimiento de las tecnologías, apoyo técnico al uso de las herramientas, etc.
• Prestar apoyo técnico y adaptaciones de diseño.
  
  

La brecha digital cambiará con las próximas generaciones, especialmente con aquellas personas que nacieron y crecieron familiarizadas con estas herramientas, pero no dejará de existir por completo. Todos vamos a tener que adaptarnos al avance de las TIC en algún momento. Tendremos, en cierta medida, que convivir con otra brecha diferente, y ahí es donde tendrán que tomar medidas, junto con nuestra participación, para que no suponga un problema a largo plazo.